martes, 28 de marzo de 2017

La Última Frontera Del Capitalismo



La primera batalla siempre se libra es la del lenguaje, así que vamos a llamar a las cosas por su nombre: a lo que desde sus inicios, allá por los años 80 del siglo pasado, se ha llamado vientre de alquiler, ahora lo quieren llamar gestación subrogada huyendo de las connotaciones negativas de la denominación original. Pero los hechos siguen siendo los mismos, una empresa y una pareja (o una persona de manera individual) ponen a su servicio el cuerpo de una mujer durante 9 meses para que convierta en un bebé a un embrión. Es decir, alquilan su cuerpo para que les fabrique un niño.
En España el debate se ha abierto en los últimos meses de la mano, aparentemente, de Ciudadanos, que pide la regulación de los vientres de alquiler en nuestro país. Regulación que ya existe y que declara nulo cualquier contrato mediante el cual una mujer renuncie a la filiación materna en favor de terceros (artículo 10.1 de la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida 14/2006). Pero resulta que a Ciudadanos y a los que tiene detrás (alguien piensa que un partido con un 13% de votos sea capaz de montar por sí solo esta campaña mediática a favor de los vientres de alquiler que mete día tras día artículos y artículos en defensa de la necesidad de permitir los vientres de alquiler) les parece que se debe permitir en España que una mujer sea utilizada por terceros para que puedan tener hijos, en nombre de no sé que derechos y no sé qué libertades.
El primero es el derecho de la mujer a decidir si quiere gestar el hijo de otros. Bien, veamos: no creo que exista ninguna mujer en el mundo que tenga la necesidad de pasar un embarazo para otros, no es como la necesidad de que no te asesine tu pareja, la necesidad de que no te violen o la necesidad de cobrar lo mismo que un hombre cuando realizas su mismo trabajo, por lo tanto no existe tal derecho. Enlazan aquí con la más rancia concepción patriarcal de la mujer, que encuentra su lugar en el mundo cuando tiene hijos, que dice aquello de "no hay nada más bonito que dar vida" o que respeta a la mujer porque tiene hijos. Curiosamente, la iniciativa legislativa que las asociaciones pro gestación subrogada han redactado en nombre de la libertad y los derechos de las mujeres incluye cortapisas a estos derechos y libertades al incluir en su articulado que si la mujer contratada decide abortar deberá abonar una indemnización a los padres contratantes, además del dinero que haya recibido hasta el momento, como en cualquier contrato mercantil. Retorcido que lo que para la mujer es altruismo y bondad, para los contratantes sean indemnizaciones por daños y perjuicios. El segundo derecho autoconcedido es el de tener descendencia, de formar una familia. Hay tantas familias como personas, hay tantas familias como parejas. Una pareja con 7 hijos es una familia. Una pareja formada por dos hombres es una familia. Una pareja en la que la mujer no puede tener hijos es una famila.  Como familia ya son, lo que les queda es el deseo de tener hijos propios, con su herencia genética, porque de eso se trata. Para tenerlos ya existe la adopción, pero lo que se trata de resolver es ese egocentrismo genético, ese mi hijo se tiene que parecer a mi y tener mis ojos, porque de otra manera todo el mundo sabría que no es mi hijo.

Existen varios modelos de vientre de alquiler en el mundo. En España el que nos presentan es el modelo altruista, en el que no hay explotación, en el que la mujer no debe cobrar, que se supone que es el bueno. Lo llaman altruista a pesar de reconocer cosas como que la mujer debe ser compensada económicamente por los gastos y molestias que produzca el embarazo, desplazamientos, o el lucro cesante ¿cómo se cuantifican las molestias o el lucro cesante? es ahí donde se abre la puerta a la contratación comercial, encubierta, desde luego. Pero vamos a creernos que sí, que es altruista, que la mujer contratada no tiene ningún interés económico en el caso. Entonces de lo que se trata es de que una mujer cede su capacidad reproductiva a una empresa privada, la clínica, que la convierte en capacidad productiva de la que sacar un beneficio económico al vender el producto a unos terceros, los padres contratantes, que son los que pagan a la clínica por lo que ha producido una mujer, que no ve un Euro porque es altruista. Nada de explotación ¿verdad? A la mujer se le exige que carezca de interés económico pero no se le exige a la clínica, que está para ganar dinero, ni a los padres contratantes que serán indemnizados en caso de que la mujer decida abortar. Nada de explotación, no. El modelo altruista tambíen es el mejor porque supone que la mujer no necesita el dinero y es de una posición económica acomodada. Traduzco: no pondría mi material genético en una mujer de barrio pobre, que a saber qué come y a saber dónde duerme.
No hace mucho dije en Twitter que existen tres tipos de personas que están a favor de los vientres de alquiler: los mercaderes y tratantes (clínicas de reproducción asistida que se frotan las manos ante el negocio que se avecina), los egocéntricos (que creen que su material genético es tan bueno que merece ser perpetuado). Estos dos son los verdaderos responsables de que esté subiendo el shuffle de la gestación subrogada. Y luego están los idiotas manipulados por los otros dos. Añado un cuarto tipo. Existe un seudofeminismo liberal que considera que gestar hijos para otros te "empodera". Ponerte al servicio de una clínica privada y obedecer sus órdenes en cuanto a modos de vida, alimentación etc., para tener un hijo cómo, cuando y porque otros quieran debe empoderar mucho porque conozco a muchos trabajadores así, "empoderados" que obedecen al patrón a pies juntillas, que piensan en el beneficio de este antes que en los de su clase, que siempre son serviciales con la patronal. Esquiroles los llamamos.
Guillermo Nevado (@Droga_Oporu)

2 comentarios:

  1. Por tener algo más de información intenta realizar una estadistica o un estudio de todo por cuanto pasaron los padres adoptivos. No te dejes llevar por lo que dicen las consejerías de cada CCAA.
    Demostrar que sabes ser padre o madre cuando el resto aprenden sobre la marcha, poner tu vida y la de familiares y amigos patas arriba, en tu trabajo, estar observado con lupa y aún así te dicen "tener la idoneidad no significa que puedas adoptar". Cuando optener la idoneidad para adoptar no es sencillo.

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    1. Querer tener hijos es legítimo; querer tenerlos a cualquier precio, no. Si te parece que están mal las leyes de adopción, lucha por cambiarlas. Mercadear con mujeres no es una opción; no voy a repetir lo que de manera muy clara se expone en el artículo. Lee de nuevo y, si tienes un sólo argumento para rebatir lo manifestado, dilo. Desde luego, si después de leer, lo único que se te ocurre es que adoptar es muy difícil, es que lo único que te preocupa es la satisfacción de tu propio deseo y absolutamente nada más. Esa actitud también está bien descrita en el artículo.

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